En "La palomita blanca" viaja por países como China, Marruecos o Ecuador, encontrando nuevos amigos y aprendiendo miles y miles de cosas nuevas gracias a ellos. Pero la enseñanza más importante que aprende, es que de todos podemos aportar cosas a los demás independientemente de donde seamos. Nuestra casa es el mundo. Os dejo un trocito de la poesía de este cuento, espero que os guste:
Cómo quiero yo a la palomita blanca,
reparte sonrisas y no descansa nunca.
A China visitó primero,
un día cuatro de febrero.
Un país con gente pequeñita
y con ojos como hormiguitas.
Un saludo a todos y feliz día!
Hola Borja!
ResponderEliminarAcabo de conocer tu blog y aunque no me ha dado tiempo a mirarlo detenidamente te aseguro que lo haré. Yo estoy comenzando con mi blog, y ojalá me vaya tambien como a ti. Te dejo el mio por si te apetece mirarlo. http://diariodeunaeducadorainfantil.blogspot.com.es/